Los vecinos del barrio Carrizal, en la calle 49 B con carrera 1D,  dieron a conocer su versión de los hechos ocurridos en la madrugada de este domingo donde un policía resultó herido a puñal.

Según manifestaron, no hubo una riña como indica el informe de las autoridades, sino que primero llegó la patrulla del cuadrante a las 10:30 de la noche del sábado solicitandoles que apagaran un picó que estaba sonando en una fiesta de grado.

“En ningún momento hubo riña y los vecinos lo pueden decir. Los señores del cuadrante llegaron solicitando que apagaran el picó como las 10:30 de la noche. Acá les pidieron que lo dejaran, que era un grado. Ellos se fueron y como a las 12:30 regresaron con la intención de que se le diera ‘liga’, pero como nadie accedió a eso decidieron con refuerzos a llevarse las sillas, mesas y el picó. La gente, al ver la injusticia, se enfureció. Fue allí cuando llamaron hasta los antimotines”, dijo una vecina del sector.

Allí fue cuando se ‘armó Troya’ entre vecinos y policías.

“No tuvieron en cuenta que habían niños en el lugar y empezaron a disparar gases lacrimógenos. De un momento a otro es que cinco policías tiran al suelo al joven que está detenido y la esposa y la suegra intentaron ayudarlo, pero los policías las agredieron”, dijo la vecina.

Los vecinos no saben en realidad en qué momento el policía resultó herido.

“Los familiares del muchacho se enteran de que el policía según estaba herido cuando llegan a la URI porque había tanta gente que no se sabe en realidad quién fue. Los vecinos al ver el abuso de autoridad que ellos cometían se metieron. Por la misma calle habían tres casas más con música a alto volumen y solo molestaron fue aquí”, dijo la vecina.